CERCO DE ARTAJONA

El Cerco de Artajona es una de las fortificaciones medievales más importantes del centro de Navarra, está situado en la zona alta de Artajona en un montículo desnivelado que presenta forma de riñón con un perímetro de casi 800 metros.

 Está catalogado como BIC en la categoría Monumento Histórico Artístico. Se trata de la fortificación medieval mejor conservada de Navarra.

La historia de Artajona, comienza en la primera edad del hierro, con los dólmenes, a unos 4 km, del portillo y de la mina.

En época romana estuvo también ocupado por unas construcciones defensivas para sobreguardar la cercana Ciudad romana de Andelos, a unos 12 km, que desaparecen y no se vuelve a tener constancia de su ocupación desde el siglo II. Hasta el siglo VIII, con los musulmanes, cambia continuamente de tenedores, hasta el siglo X, que pasa definitivamente a pertenecer a los reyes de Pamplona.

En lo que se refiere al cerro, el lugar se disponía alrededor de una iglesia, como todas las ciudades del medievo; la de este lugar estaba dedicada a San Juan Bautista, que fue cedida a unos monjes de Toulouse que llegan en el año 85 del siglo X. 

Su primer prior Hugo de Conques reconstruye la anterior iglesia en estilo románico y se empieza a levantar la fortaleza por los canónigos de Saint Sernin de Toulouse que se termina en 1109.  Debido a su situación estratégica sufrió bastantes luchas por su control. El cerro, fue reconstruido en varias ocasiones, especialmente en el siglo XIV durante el reinado de Carlos II el Malo.

Conserva únicamente 2 de las 3 puertas que había en el cerco: son las puertas de San Miguel y la de Remagua.

Puerta de Remagua (interior).

Puerta de Remagua (exterior).

Puerta de San Miguel.

 Tuvo entre 14 y 17 torreones almenados, aunque solo han resistido el paso del tiempo nueve de ellos.





 Las 9 torres que quedan en pie son del tipo Bestorre, (abiertas hacia el interior) y formaban parte de la muralla.







En uno de los extremos del cerco encontramos los restos de lo que sería la Torre del Homenaje de la fortaleza, una torre de uno 11 o 12 metros de planta circular.




En el interior del recinto amurallado, el elemento más importante es la iglesia-fortaleza que posteriormente (entre principios del XIII y comienzos del XIV) se reconstruye en estilo gótico, y la ofrece a San Saturnino, titular de la casa-madre de Toulouse. 

Habida cuenta de que la iglesia ocupaba el corazón del baluarte amurallado, el constructor la convirtió genialmente en el reducto militar céntrico y director de la fortaleza. Para ello adoptó una solución original: alzando los muros laterales de la nave a mayor altura que el extradós de la bóveda, habilitó sobre ellos un paseo de ronda, defendido por un antepecho guarnecido  de troneras.

La singular techumbre de la nave (los artajoneses la llaman Beráchico) ha  llegado en su traza primitiva, original: las lajas de piedra (que se asemejan a las escamas de la piel de un dragón) descansan directamente sobre la plementería de la bóveda, adoptando su forma y permitiendo así la comunicación rápida con cualquier punto del paseo de ronda. Vierten las aguas al exterior por medio de gárgolas o van por un canal exterior de piedra al aljibe existente bajo el pavimento del último cuerpo del templo.

Foto recogida de: httpsupload.wikimedia.orgwikipediacommonsdd1TejadoCaptura.png

La total escasez de agua en las cercanías, y por ser un lugar con una pluviometría baja, lo hacen depender del agua de la lluvia en el interior del Cerco, haciendo necesaria la construcción de este tejado-aljibe, el único que se conoce en el mundo. 

Foto recogida de: 
httpstravelistica.comsharedimagesGeographic19big-iglesia-san-saturnino-iglesia-_19838_19838.jpg

Sendas torrecillas circulares, emplazadas en los extremos orientales de la iglesia, igual que en la de San Pedro, permitían el acceso a la zona superior, antes de la reforma del siglo XIV.

IGLESIA DE SAN PEDRO, vista desde el Cerco.

En  el siglo XIV se construyó la torre campanario, adosándola a la cabecera del templo. Diseñada como cárcel, puesto de guardia y campanario, constó de cuatro cuerpos  bien definidos: el inferior, sin otra comunicación que un vano en la techumbre, servía de mazmorra. A principios del siglo XVI lo denominaban “la ciega”. En el año 1520  se usará como sacristía abriéndose  una puerta de acceso al presbiterio. Como rareza, sus campanas se voltean 360 grados y solo lo hacen en determinadas festividades.

La iglesia cuenta con cuatro puertas. La principalla más interesante, se localiza a los pies de la nave e incorpora una monumental portada gótica de finales del siglo XIII que abocina en doce arquivoltas de rica y diversa decoración.

Sirve de marco a un bello tímpano que cobija varias esculturas de naturalismo gótico de influencia francesa. Lo preside la figura de San Saturnino con vestiduras episcopales, apoyando sus pies sobre el toro, símbolo de su martirio. Los reyes en actitud orante pueden corresponder al rey de Francia Felipe IV el Hermoso, y su esposa la reina Juana I de Navarra, en cuyo reinado se construyó esta portada, y una especie de representación de un “exorcismo” que realiza el santo a una joven, que no es más que una alegoría dando gracias al Santo por la expulsión de los demonios de sus tierras.

En el dintel se representan las escenas del martirio de San Saturnino, arrastrado hasta la muerte por un toro. Como anécdota, comentar que San Saturnino es el patrón de Pamplona y no San Fermín, como la mayoría de la gente piensa, que era simplemente un discípulo de este. Su fiesta se celebra el 29 de noviembre.

A ambos lados de la puerta sobresalen en las jambas una laboriosa serie de relieves que recuerdan a los de SANTA MARÍA DE OLITE (enlace a nuestro blog).


Encuadran la portada dos hileras con seis arcos apuntados y trilobulados que apoyan en columnas adosadas. En la parroquia de San Pedro, antes mencionada, se conservaban varias tallas góticas trasladadas al Museo Diocesano de Pamplona, que posiblemente estuvieron destinadas a estos nichos. 

Sobre la portada se ubica un gran rosetón con cuatro baquetones en su enmarque, actualmente cegado.

 La ubicada en el tramo central del lado norte también tuvo decoración escultórica más sencilla. Ha sido recientemente renovada. 


Quedaban vestigios suficientes como para deducir que había constado de seis arquivoltas, de las que estaban en pie las dos interiores, con sus capiteles decorados. Dos de ellos, los externos, ofrecen a la vista hojarasca de grandes hojas naturalistas individualizadas, típicas del segundo tercio del XIII.

El capitel interior de la derecha del espectador incluye una figura central humana atacada por dos dragoncillos cuyos cuellos sujeta. La mayoría de los capiteles exteriores están arrancados.

 En las arquivoltas se aprecian cabecitas juveniles que ocupan los ángulos superiores extremos, un tanto toscas, con melena y flequillo, de rostros hinchados y ojitos pequeños y saltones.

 Una tiene el cabello rizado y entreabre la boca en gesto expresivo, otra ensanchan la boca con las manos, en tono irónico.

 También vemos el torso de un clérigo con capucha, que parece alejarse de dragoncillos sobre un fondo de entrelazos.

 Se distinguen al menos dos escultores con distinta concepción de los rostros.



La otra portada en el lado sur tiene bóveda de arista, situada entre dos contrafuertes y sin decoración, elevada sobre unas escaleras.  

A su lado izquierdo entrando por esta puerta, se observa un arco apuntado decorado al exterior con tracería gótica. Debía de comunicar con alguna construcción anexa, pues su paso queda a una notable altura respecto a los niveles interior y exterior del suelo. Este vano podría servir de acceso a las nuevas dependencias, bodegas y lagares, que debieron construirse en el lado meridional de la iglesia a finales del siglo XIII. Conserva al exterior todavía algunos peldaños muy deteriorados.

En la oficina de turismo que está frente a la iglesia se pueden reservar entradas para hacen visitas guiadas al interior del templo, que de otra manera no se podría ver y además conserva interesantes piezas arqueológicas

Desde el cerco oteamos  La basílica barroca de Nuestra Señora deJerusalén, que fue construida entre 1709 y 1714, y se encuentra a la salida de Artajona dirección Pamplona. Se erigió para albergar la devota imagen de Nuestra Señora de Jerusalén, que según la tradición fue realizada por Nicodemus y pintada por San Lucas, llegando a Artajona de la mano de Saturnino Lasterra, quien la recibió de Godofredo de Bouillon en pago a sus servicios en la conquista de Jerusalén. De allí trajo también la tierra del Santo Sepulcro que se guarda en el interior de la imagen y las reliquias del Lignum Crucis, hechos que se narran en un pergamino apócrifo custodiado igualmente en el interior de la Virgen, aunque su antigüedad se remonta solamente a principios del siglo XVI. La imagen se depositó inicialmente en una ermita que se construyó en la Alameda, trasladándose a la iglesia San Saturnino cuando la ermita se arruinó, mientras se levantaba otra iglesia nueva en el mismo lugar.


Por último, señalar que su aspecto imponente hizo que en el año 1975 se rodará en el Cerco la película Robin y Marian, una versión de la historia de Robin Hood que contó como protagonistas con Sean Connery y Audrey Hepburn.


TODA LA INFORMACIÓN INCLUIDA EN ESTA PUBLICACIÓN HA SIDO RECOGIDA DE LOS SIGUIENTES ENLACES:

https://es.wikipedia.org/wiki/Cerco_de_Artajona

http://www.artajona.net/iglesia-fortaleza-san-saturnino/

https://www.arteguias.com/navarra/artajona.htm

https://mochilerosdospuntocero.com/espana/navarra/cerco-artajona/

https://www.youtube.com/watch?v=oNMViO9plS8

http://www.lebrelblanco.com/anexos/atlas-Artajona-Olite.htm

https://es.wikipedia.org/wiki/Carlos_II_de_Navarra

https://xacopedia.com/Saturnino_San 

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